Vivió en una colonia en el centro de Vigo, hasta que la cuidadora viéndolo con un catarrazo de impresión decidió recogerlo y traérnoslo. Estaba tan avanzado que le han quedado secuelas, tiene un pólipo en la nariz que le hace tener una respiración más fuerte de lo normal y mocos constantes, de ahí su nombre.Lo bajamos del refugio a una casiña de acogida, donde lleva ya cinco meses. Todavía no está esterilizado porque estuvo con un tratamiento bastante fuerte para su rinotraqueítis.
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