Porque parece que sonríe. Porque nunca tiene un mal gesto. Porque todo le parece bien. Porque siempre está dispuesto a dar la pata. Porque le encanta jugar. Porque disfruta corriendo libre. Porque se entiende con sus colegas de especie. Porque adora a sus colegas de la especie humana. Porque mueve el rabo como un helicóptero cuando huele chuches. Porque te prendas de su mirada. Porque apetece abrazarlo. Porque lo abrazas y no te cabe. Porque lo abandonaron y aun así… sigue sonriendo.
Happy es un mastín joven, otro más abandonado al que encontramos buscando comida y refugio en una gasolinera. Se subió al coche sin pensarlo dos veces y lo único que le faltó fue decir “¿qué, nos vamos ya?”
Es tan grande como noble, o tan noble como grande, en fin, da igual, el orden de los factores no altera el producto 
Y ahí está, en el refugio, esperando a que vengan a por él. Eso sí, alguien guapo ¡o guapa! pero de los guapos de verdad; una de esas personas que no hablan de “mascotas”, que conviven con sus perros pero no son sus “dueños”, que jamás han distinguido una raza de otra, que no compran porque los amigos no se venden… ¡Ah! ¡Eres tú! ¡Anda, corre que te estamos esperando! Escribe a nuestras chicas de adopciones a adopciones@elrefugioescuela.com y prepárate para toneladas de amor.
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