FITO

Es un perrete que dimos en adopción hace nada más y nada menos que dos años, pero hace un mes, decidieron tomar la determinación de devolverlo, supuestamente porque era tan grande como un pastor alemán y porque se comía todo y se hacía sus cosas en casa. No nos avisaron de que nos lo mandaban y por suerte cuando llegó, estábamos aún en casa. El perro se hace pis si levantas la voz, llegó sin castrar y sin vacunar, y cómo no va a romper cosas y hacerse todo en la casa si, primero, no está educado, y segundo, tiene heridas en el rabo típicas de cuando están estresados. Además, creemos que le han debido tener atado y ha tenido que hacerse sus cosas encima y dormir sobre ellas, porque ahora duerme en un baño (porque está castrado y como hace frío, duerme dentro apartado de los demás para que no le toquen los puntos) y por las mañanas cuando abrimos está dormidito encima de su pis y al bañarle nos dimos cuenta de que el pelo de la parte trasera lo tiene de un color diferente, de haber estado encima de sus excrementos... Fito necesita ahora que le den una estabilidad para que pueda tranquilizarse, ver que no pasa nada y poder ser feliz. Es un encanto de perro y sólo necesita que se le enseñe desde el principio, como si fuera un cachorro, ya que sus dueños no se han parado a hacerlo y por su culpa, Fito ha pagado las consecuencias, que es la devolución. Y nos llega por la rodilla, vamos, que no es el perro más grande del mundo...
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