martes, 1 de marzo de 2011

Ocho tesoros


Esta mañana hemos encontrado ocho tesoros. Tesoros que brillaban con una luz especial tras unos barrotes oxidados y sobre un suelo siempre mojado y frío.
Castaña, Melania, Aquiles, Hércules, Atticus, Dorotea, Jordi y la Señorita Mildredya están a salvo en el cofre de los tesoros de El Refugio-Escuela.
Con mucho mimo los hemos sacado de las jaulas y los hemos abrazado hasta llegar a los coches. Les hemos contado que su vida a partir de hoy va a ser muy distinta: no más jaulas, no más frío, no más soledad. Les hemos dicho que el futuro empieza hoy y que el camino de felicidad que van a recorrer lo harán de vuestra mano. Sí, porque los abrazos, los mimos, las caricias de hoy, han sido las vuestras. Gracias a vosotros estos ocho tesoros duermen esta noche muy lejos de la perrera.
A todos los que sin pediros habéis dado: gracias. Ojalá hubierais estado con nosotros cuando ya libres, les hemos visto correr al sol; o cuando alguno ha saltado a nuestros brazos pidiendo más amor, un poquito más por favor; o cuando hemos conseguido que un podenco aterrorizado moviera el rabo mientras le susurrábamos palabras dulces.
Les habéis salvado la vida. Cada uno de los que hemos recibido un donativo para sacarlos de la perrera, mereceríais una estrella con vuestro nombre. Gracias.
Atrás se han quedado muchos, algunos de nosotros dormiremos esta noche con sus miradas suplicantes clavadas como una gran culpa en lo más hondo de la conciencia. Solamente un deseo: que algún día, a aquellos que os dejaron allí, aquellos que dejarán a tantos otros a partir de mañana, aquellos que los abandonarán en las calles; la conciencia les traicione, y todas y cada una de sus noches sea un infierno.
Estos son nuestros-vuestros tesoros:
Castaña y Melania, dos preciosas galgas “donadas” al Zoosanitario de Sevilla por un “buen” galguero.
Aquiles y Hércules, nuestros dos lindísimos podencos a los que les vamos a cambiar esa mirada a base de besarlos y acariciarlos hasta que nos odien.
Atticus, un canichito al que sus “dueños donaron” al Zoosanitario. Es terror en estado puro, pero también va a sufrir nuestra mimoterapia intensiva mal que le pese.
Dorotea, una preciosísima cruce de Grifón que no sabía ya cómo hacer para no bajarse de nuestras faldas, si hubiera podido ¡se hubiera enganchado con un velcro!
Jordi, nuestro galgo bebé. ¡Solamente quería saltar para llenarnos las mejillas de babas! Y venga besitos, y más besitos, ¡chiquillo, estate quieto, que te vas a intoxicar con el maquillaje!
Y la Señorita Mildred, un cruce de Chihuahua, de la que hemos pensado: a ti te colocamos un vestidido rosa, un collar de perlas y te metemos en un bolso ¡y eres la perra de Paris Hilton!

Contacto para adopciones: adopciones@elrefugioescuela.com

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